¡Cómo no! Abades.
Juan Carballo, Belen Caro, Fran García
Y es que así fue como, respetando las medidas sanitarias del COVID, Fran, Juan
y servidora no esperamos ni un segundo para enfundarnos el traje y calzarnos las aletas para disfrutar de la primera sesión de cazafoto del año.
El día no era el mejor, amaneció nublado y ventoso, de esos en los que el truco del agua jabonosa calentita es gloria bendita… sin embargo, el agua estaba estupenda, unos fantásticos 19º con una visibilidad de esas que hacen honor a la fama de las aguas de Canarias.
Muraena augisti |
Pudimos disfrutar unas horitas en el agua, una sesión en la que gozamos de encuentros muy especiales como fue la visita de una tortuga verde (Chelonia mydas), tres emblemáticos angelotes (Squatina squatina) e incluso una fula de las raras (Abudefduf saxatilis). Pero sin duda, lo más especial de la sesión fue el regalo que nos hizo el mar, un regalo de año nuevo en forma de falso abadejo; un juvenil de este serránido hermano del mero y primo de los abades, uno de los peces más fotogénicos que he tenido el placer de añadir a mi colección: el Epinephelus costae.
Tribloporus lastoviza |
Chelonia mydas |
Espero que este año vaya todo bien para todos, que salga todo a pedir de boca y que todos podamos disfrutar tanto o más de este deporte como lo hicimos nosotros el primer día del año… a seguir descubriendo tesoritos con escamas aletas y ojos saltones…
Belén Caro